Entre noviazgo y matrimonio llevamos más de 47 años celebrando el fin de año juntos. Habitualmente con amigos, con muchos amigos, cenas y folclore hasta altas horas de la madrugada. Solo en tres ocasiones, incluida ésta, hemos estado sólos.
Realmente no es algo que nos preocupe, por el contrario estamos tranquilos, cena íntima, ambiente relajado y distendido, yo diría que se agradece. Y más tras los días de fiestas pasados y futuros de comidas, celebraciones, gente y trasiego.
Quiero brindar con mi marido y con todos los que me siguen, deseando que tengamos un tranquilo y feliz año nuevo.
Para amenizar nuestra velada y disfrutar de unas ricas viandas, he preparado para terminar el año:
- Ensalada de aguacate
- Sopa de cebolla
- Solomillo ibérico relleno al horno
- Empanada de salmón con verdura
- Torta de almendras, regalo de Gonzalo, la trajo del Puerto de Santa María, de las monjas... que hacen unos dulces deliciosos. Así que el postre no lo hice yo, "casero de monja"
- Uvas y sidra (muy fría) para terminar el año, y mucho cariño para comenzar el nuevo
¡Feliz año 2020!
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