Quería hacer un recetario para mis hijos, que pudiesen ver y hacer las comidas que han conocido desde siempre, pero me animaron a hacerlo en un blog donde no solo ellos pudieran tener acceso. No cocino sólo porque hay que comer sino porque me gusta y disfruto haciéndolo. Quiero que mi cocina sea la más sana posible, basada en la dieta mediterránea. Siempre estoy abierta a cualquier innovación, propuesta o consejo. Además aprovecho este blog para hablar de otros temas del día a día.
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jueves, 14 de noviembre de 2024

Una escapadita a Nerja

Como somos amigos de Paradores, uf... y nos quedaba una noche, decidimos ir a Nerja a disfrutar del día y dormir en el Parador que está en alto y tiene unas vistas al mar muy bonitas. Además de su amplio jardín para disfrutar de un vino con una agradable temperatura, por la mañana un buen desayuno disfrutando del clima, del sol y del entorno.

Hace unos años, en verano, siempre pasábamos un día en Nerja comiendo en el Chispa, que no es lo que era. Como hacía bastante que no veíamos este precioso pueblo decidimos estar por la zona y disfrutar de una pequeña escapada en pareja.

Me sorprendió bastante la cantidad de turismo que había en estas fechas, en verano es normal pero ahora... lo más curioso es que no es gente de paso, la inmensa mayoría viven allí. Se ve que el sol, el mar, la comida y todo de lo que se puede disfrutar es irresistible. Especialmente Nerja, en Almuñecar el turismo es más nacional.

Nosotros comimos en la marisquería La Marina, bastante bien. Por la noche de tapeo en diferentes lugares como El Pulguilla (caña y tapa 2.3€), La Puntilla (caña y tapa 2.4€) y otros cuantos más. Llama la atención la limpieza, rapidez en el servicio y la forma de tapear. Tapa individual a elegir (tanto si son 2 personas como 10), sin fallar ni una, ricas, ricas, y el coste del conjunto tapa-bebida barato para lo que tenemos en cualquier otro sitio. No me extraña que los extranjeros vivan encantados, porque lo que más se veía en los bares eran guiris (cariñosamente) de edad de jubilación ¡como nosotros!

lunes, 22 de julio de 2024

Nuevo viaje al Puerto de Santa María

Unos días al Puerto de Santa María, vemos a nuestras pequeñas nietas y sus padres. Parada, como siempre, en el Hotel Soho Boutique al que han hecho algunas reformas en suelos de habitaciones. A pesar de ser un hotel de **** necesita algunos arreglos. Siempre pernoctamos allí por la cercanía con la casa de mis hijos y por estar en una buena zona de ocio, Vista Hermosa.

Al final terminamos repitiendo en muchos de los sitios ya conocidos pero vamos sobre seguro. Repetimos en el restaurante Laúl para que lo conocieran nuestros compañeros de viaje "Paco y Alicia". Es muy agradable (C.Sauces,nº 1. 11500) donde compartimos varios entrantes para poder degustar de todo un poco, terminando con carne de vaca retinta, presa ibérica y unos estupendos postres. Uno de los almuerzos lo hicimos en Sanlúcar, Bajo de Guía con nuestro querido Manolo.

Ya sabemos que nuestros viajes son muy gastronómicos, disfrutamos del entorno, de la comida, de los amigos y por supuestos de la familia que es a lo que vamos realmente. 

Por el camino paramos en Olvera, donde mi hijo estaba de guardia, y nos enseñó el parque de bomberos.

lunes, 5 de junio de 2023

Viaje al Puerto de Santa María y a Sanlúcar de Barrameda

En esta ocasión hemos estado un largo fin de semana para cuidar a la pequeña Martina principalmente. Sus papis tenían boda en Ronda y nosotros, mi marido y yo, nos quedamos en su casa para que la peque estuviese en su entorno y no extrañase demasiado, dado que era la primera vez que no estaría con sus padres tanto tiempo. Todo resultó fenomenal, prueba superada. Ya nos quedamos con ellos para poder disfrutar de todos y comer con los consuegros. Ese día hicimos parada y fonda en el Hotel Soho Boutique, como siempre que vamos por allí.

Al día siguiente nos desplazamos a Sanlúcar de Barrameda parando en el Hotel Macía Doñana.

Las visitas obligadas, gastronómicamente hablando las relacionamos a continuación. La mayoría son habituales para cuando andamos por aquellas zonas, otros nuevos porque hay que ir ampliando círculos. De cualquier forma, todos estupendos como siempre. 

  • Puerto de Santa María
    • El Faro de Vistahermosa
    • Plato al Centro
    • Entre Bares
    • Tatuxa'a
  • Sanlúcar de Barrameda
    • Casa Balbino
    • Bar la Gitana
    • Taberna Cabildo
    • Terraza Mabalmo 
    • Hernández Sontolalla
    • Restaurante Poma
    • Casa Bigote
    • Cafetería Ibense

jueves, 16 de marzo de 2023

Viaje a Mallorca

Desde que se fueron los chicos a vivir a Mallorca, hemos tenido interés en visitarlos pero hasta hace unos días y sin pensar, de pronto, a lo loco, nos lanzamos y lo hicimos.

Ellos, mi hija Ángela y su marido Eu, decidieron ir a vivir a las islas, a Palma de Mallorca, donde se han adaptado de forma extraordinaria, han comprado un piso y están encantados.

Dicha esa pequeña introducción, me centraré en el viaje en sí, cultural y gastronómico, como todos los que hacemos. En esta ocasión con la agradable compañía de nuestros peques que se han esmerado en hacer una estancia inolvidable y que conozcamos todos los mejores sitios de Palma y alrededores.

A pesar de disponer de suficiente espacio en su casa, donde podríamos estar de maravilla, nosotros somos de hoteles. Hemos pernoctado justo al lado de la catedral, que dicho sea de paso, es una maravilla desde cualquier perspectiva de donde se mire.

El Hotel Can Cirera **** Carrer del Palau Reial, 23, edificio del siglo XV, en pleno centro junto a la catedral, muy tranquilo, un edificio inmejorable en la parte exterior, pero donde las habitaciones son bastante pequeñas, de estilo moderno, se echan en falta cada vez más cosas para ese tipo de hotel. Se paga la ubicación y el entorno más que otra cosa. Ya haré un comentario mas detallado al respecto.

Tras dejar las maletas y dar un breve paseo para tomar conciencia de la ciudad, directamente a comer:

Vermutería La Rosa C/ de la Rosa 5 donde degustamos, entre otras cosas, croquetón de txuletón, pulpo a la brasa, tortilla de patatas, torreznos y las cervezas correspondientes.

El postre lo tomamos en Ca'n Joan de S'Aigo, C/ Sanc 10. Ensaimada, gelat, crespell xoco, café... unos dulces de maravilla, francamente exquisitos. Una cafetería de estilo antiguo, donde siempre está repleto y con largas colas para entrar.

El último día desayunamos allí para comprar diferentes ensaimadas y galletas para traer, no sabría decir que estaba más rico. Como cualquier visitante que regresa de Mallorca, lleva la típica caja redonda de ensaimada, que preparan de forma magnífica para que llegue perfecta, nosotros no íbamos a ser menos, aunque la caja la metí en un gran bolso para despistar.

Por la noche estuvimos en Bar España, Can Escursac 12, donde hay que dar el nombre y esperar a que te llamen para poder entrar, esto suele ocurrir en muchos sitios o reservas de antemano, por eso teníamos reservas casi en todos los sitios que fuimos.

Este es un lugar donde puedes degustar multitud de platos pequeños, tipo tapa o pinxos. Rollito de cerdo picante, cojonudo, tumbet, bacalao, veggieburger, solomillo con foie...

El viernes, tras un largo paseo por todo el entorno de la Catedral, desayunamos en el Gran café Cappuccino, es una cadena de hoteles y cafeterías, algo caras pero que había que probar. Desde luego no es un desayuno para referenciar, muy normal, café frío (algo que detesto) y servicio bastante lento.

Pudimos ver el cambio de guardia en la plaza de la catedral, una atracción más para el turista.

Tras visitar el puerto y dar un agradable paseo, hacía un estupendo día, teníamos reserva en Arrocería el Puente C/ Carrer de Monterrey 66, allí degustamos unas vieiras, callos de bacalao, paella de mar y montaña y un delicioso creme broulie, sin contar aperitivos y bebidas.

De este lugar hay que destacar las exquisitez de la comida y la amabilidad del servicio, dos camareros de primera categoría. Especial mención a Paco, granaíno de Campotéjar que lleva toda sus vida allí pero que vuelve de vez en cuando a su tierra. Un hombre con 62 años con una agilidad y una capacidad de trabajo envidiables, y todo ello regado con gran simpatía y cariño. Es de los lugares a los que hay que volver.

El sábado fuimos a Valldemossa, a pocos km. de Palma, un pueblo de estilo medieval en la sierra de Tramontana, pueblo donde vivió Chopin, casa museo que se puede visitar.

Declarado Patrimonio de la Humanidad, es un lindo valle rodeado de montañas y calas como Deià, Banyalbufar en el valle de Sóller.

Compramos un par de ensaimadas y una coca de patata, riquísimos, aunque no dimos buena cuenta hasta la noche en el hotel.

Antes teníamos una cita en el mirador de Sa Foradada, magnífico mirador desde donde se ven unas vistas impresionantes y una puesta de sol de las más bonitas, esto tendremos que comprobarlo en otras ocasión, quizás más llegado el verano.

Después en el Restaurante Can Costa, carretera Deia Km.2.5 Valldemossa, un precioso lugar como un molino antiguo, siempre concurrido y aún más en los veranos por su magnífico entorno y lo agradable que resulta pasar la tarde por allí.

En el restaurante degustamos tumbet (especie de pisto con patatas), calabacín relleno, croquetas mixtas, picaña angus, rodaballo, secreto ibérico y tarta de avellana, comida regada con vino de la tierra Macia Batle crianza. Una comida de calidad y muy rica.

Tomamos un café en la plaza de Sóller donde pasa un tren turístico procedente de Palma, la iglesia, la plaza y el ayuntamiento muy bonitos. Calles estrechas típicas, con muchos naranjos en su valle.

Ese día dimos descanso a nuestros peques, fue un día muy intenso y mi hija embarazada ya no podía más, aunque quería. Nos dimos una vuelta mi marido y yo. Paseo por el casco antiguo y descubrimos Quina Creu C/.Corderia 24, argentino, costillas de cerdo en salsa agridulce, pirámide de verduras, chorizo criollo, cervecitas y paseo por la plaza donde estaban de fiestas y había un estupendo conjunto de música, más bien instrumental y con mucho espectáculo, estaba lleno.

El domingo desayuno en Arabay, buenas tostadas variadas y café rico. Visitamos Alcudia, con el puerto y las murallas, finalmente comimos en Pollensa Restaurante Celler El Molí C/ Carrer Pare Vives 74, Menú de Domingo, arroz de marisco, lubina con patatas, asaduras de cordero. Buena calidad y cantidad, lo rige un francés que lleva muchos años allí y que trabaja la cocina española perfectamente. Por último visita a la ermita en lo alto del monte, El Calvari.

La última noche no podíamos irnos sin visitar Bar Mónaco, por el significado familiar que tiene ese nombre. El bar de mi suegro, que regentó muchos años, es su recuerdo y memoria.

Nada que ver uno con el otro, sólo el nombre. Pudimos probar unas tapas de pulpo en salsa, tortilla de patatas, pica pica, pilotes y pulga de sobrasada, muy mallorquín.
El lunes que regresábamos a Granada sobre las 16'30h. dimos un paseo matinal, con buen desayuno. Este día llovía para despedirnos. Hicimos algunas compras, la típica flor de sal tan famosa, las ensaimadas, unos quesos típicos, sobrasada picante, en el mercado Pere Garau. Al parecer los lunes cierran muchos restaurantes y queríamos estar en la zona donde viven mis niños para que fuese más fácil llegar al aeropuerto. Al final dado el día lluvioso y la premura, compramos pollo asado con  patatas y algo más para comer, descansar y marchar camino al aeropuerto.

Un viaje precioso, una estancia muy agradable y arrepentida de no haber ido mucho antes pero convencida de volver pronto.

P.D.
  • Dos días después de nuestro regreso hubo una gran nevada en la Sierra de Tramontana y los alrededores, donde habíamos estado visitando, cosa poco habitual, nos libramos por los pelos, aunque hubiese resultado precioso.
  • Queda pendiente para la próxima visita unas recomendaciones para visitar:
    El Cruce restaurante Manacor, al lado Perlas Majórica
    S'Hostal restaurante Montuiri (Pa amb oli)
    Es Celler de Petra restaurante Petra
    Puerto Adriano
    Lluc
    Playa de Muri y La Calobra
    Es trenc y Cala Ratjada

Galería de fotos:





viernes, 9 de septiembre de 2022

Viaje expres en AVE

Hace unos meses sacaron una promoción, por el aniversario del AVE, para viajar con billetes económicos. Dijimos, ¿por qué no vamos a ir a algún lugar cercano a ver que tal resulta? Ir en este modo de transporte que nunca antes habíamos cogido, ni siquiera un tren normal.

Aunque me resultó algo decepcionante porque hasta Antequera va a una velocidad mediocre, más bien lenta. Se gana poco en tiempo si vas en coche, apenas 20 minutos que recupera haciendo parada en la estación por igual espacio de tiempo. Había tramos a los que íbamos a 25 km/h, casi andando. De Antequera a Córdoba si va a una velocidad más alegre, 280-290 km/h como debe ser. Por algo queríamos ir en AVE.

Decidímos ir a Córdoba porque el trayecto es relativamente corto, está cerca y ya conocíamos la ciudad de veces anteriores, dado que la estancia que íbamos a dedicar era poca. Pues dicho y hecho. Ida y vuelta de un día para otro y pernoctando en el Parador de Córdoba, que por algo somos amigos de paradores, aunque  "sin comentarios". Situado en una zona residencial con casas de impresión, muy bonito y donde pudimos pasar una buena noche y tomar una cervecita al final de la jornada.

Viaje en pareja, andando, comiendo, viendo... agotador pero a la vez muy a gusto, tranquilos y relajados que se agradece tras el ajetreado verano. Sólos que sienta bien y se disfruta.

Además de la Mezquita, barrio árabe, judería, puentes, parques, patios y todo lo que ya habíamos visitado en anteriores ocasiones pero que había que evocar nuevamente, así como algún lugar nuevo y hacer una degustación culinaria de los platos típicos cordobeses. 

Bodegas Campos y el Churrasco ya conocidos aunque volvimos a probar el salmorejo, nudo de toro, flamenquín... La sociedad de Plateros, recomendado pero que no tuvo mucho éxito porque no me terminó de cuadrar el sitio, justo un tapeo corto.

El mejor resultó ser la taberna Paseo Ibérico, donde habían estado mi hija y su marido y que nos encantó. Un señor gallego afincado desde hace mucho en Córdoba, Argimiro, nombre poco conocido pero de carácter afable y amable, con un pequeño local pero donde se pueden degustar grandes y ricas viandas, lomo, morcilla, jamón, cecina, setas, carnes que no pudimos probar, así como unas cervezas superfrías como nos gustan, y un buen vino, no dudo volver a visitarle en un futuro no muy lejano.

De vuelta a casa, nuevamente en el AVE puntual en las salidas y llegadas, espero que acorten bastante más el tiempo para que sea realmente el AVE y no un pájaro loco. Ventaja es poder ir sin estar pendiente de coche, comer y no pensar si te dará sueño, pero los pasajeros tienen su punto, a veces molesto. ¡Nada es perfecto!