Hoy hemos estado, mi marido y yo, en Montefrío. El pueblo de mi querida amiga Patro, hubiese disfrutado mostrando su pueblo, la casa donde nació y creció, ir juntas paseando, contando sus historias, pero ya no puede ser.
En su honor y recuerdo nos adentramos por sus calles, visitado la preciosa Iglesia de la Encarnación, con la cúpula más grande de España, recuerda al Panteón de Roma, la fortaleza donde se encuentra la Iglesia de la Villa desde donde se divisa todo el pueblo a sus pies, accedo andando, todo un logro y gran mérito para mí, con un poco de ayuda de mi marido, claro.
Mirador de las Peñas, Mirador del Arrabal camino a la Fortaleza, Mirador de National Geographic donde se enmarca todo el pueblo ya en la salida hacia Tocón. Y algunas cosas más, todo francamente interesante.
Terminamos en el restaurante Pregonero, visita gastronómica obligada y necesaria tras el largo paseo. Mi marido ha pedido un menú que no ha defraudado en nada, guiso bien hecho y sabroso, así como la carne, calidad y precio adecuado, cerveza en copa fría, con tapa a 2.5€ alucinante. Yo pedí una ensalada templada, creo que está pensada para guiris que había y muchos, sinceramente no me ha gustado, un batiburrillo de ingredientes sin sentido, regado con gran cantidad de un balsámico o similar matando el posible sabor de cualquier cosa. No podemos acertar en todo, pero en general recomendable.
En definitiva, un lindo día, muy gratificante y con el bonito recuerdo de mi amiga.
P.D. Tenemos muchos lugares interesantes y cercanos por conocer que hay que aprovechar más y mejor.
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