Quería hacer un recetario para mis hijos, que pudiesen ver y hacer las comidas que han conocido desde siempre, pero me animaron a hacerlo en un blog donde no solo ellos pudieran tener acceso. No cocino sólo porque hay que comer sino porque me gusta y disfruto haciéndolo. Quiero que mi cocina sea la más sana posible, basada en la dieta mediterránea. Siempre estoy abierta a cualquier innovación, propuesta o consejo. Además aprovecho este blog para hablar de otros temas del día a día.

miércoles, 24 de agosto de 2022

Salmorejo con crujiente

Dificultad: fácil

Ingredientes para 6 personas

  • 1/2 mango
  • 8 tomates rosas, 1 kg aproximadamente
  • 1 diente de ajo
  • 1/4 de cebolla dulce
  • 4 rebanadas de pan del dia anterior, finas
  • 1 vaso corto de aceite de oliva v.e.
  • 100 gr de pipas peladas
  • 3 lonchas de jamón ibérico (o blanco) sin magro
  • pizca de sal rosa
  • 1/2 cucharada pequeña de vinagre de manzana, opcional

Elaboración

Lavar los tomates y pelar a ser posible. En una fuente se  coloca el pan y se unta con el ajo por todos lados. Colocar encima los tomates troceados para que se empape bien.

En el vaso triturador colocar la cebolla en trozos, el ajo que haya quedado, la mitad de las pipas, el mango, sal, vinagre y un poco de aceite. Triturar hasta conseguir una pasta suave. Agregar el pan con el tomate, un poco de aceite y volver a triturar el conjunto. Se va añadiendo el resto de aceite hasta conseguir una crema untuosa, ni muy espesa ni líquida.

Para arreglar una u otra situación se agrega algo más de pan, espesando u otro tomate para aligerar la crema. Si fuese necesario se añade algo más de aceite, hasta conseguir la cremosidad y textura deseada.

En una sartén o plancha se coloca el jamón muy picado y las pipas, dejando dorar hasta que estén crujientes. Servir en cuencos individuales regando con un fino hilo de aceite y espolvoreando el crujiente de pipas y el jamón.

Aunque el salmorejo es cordobés y con menos ingredientes, estos son inovaciones y modificaciones que se hacen teniendo como base el auténtico.

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