Ingredientes para 30 ud, depende del tamaño
- 1/2 paquete de kellogs, unos 150 gr, bajos en azúcar
- 60 gr de crunch de avena
- 80 gr de harina de trigo
- 4 dátiles
- 1 cucharada de aroma de vainilla
- 1 huevo
- 1 sobre de levadura química
- 60 gr de mantequilla con sal
- 40 ml de aceite de oliva v.e.
- pizca de jengibre, al gusto
Elaboración
Poner los kellogs y crunch en el vaso batidor y triturar hasta conseguir una harina fina. Incorporar resto de ingredientes y volver a triturar el conjunto hasta conseguir una pasta manejable.
Dejar una rato en el frigorífico cubierto con papel film. En el momento de hacer las galletas, encender el horno a 190º unos 10 minutos. Mientras, se forran dos bandejas de horno con papel apto para ello y previamente humedecido para adaptarlo mejor. Retirar la pasta de galleta del frigorífico e ir formando bolas pequeñas y colocando, con cierta distancia unas de otras, sobre la bandeja al tiempo que se aplastan levemente.
Poner las bandejas en el horno y mantener unos 20 minutos, según nos gusten más o menos crujientes. Pasados los primeros 5 minutos se baja la temperatura a 170º hasta el final del proceso.
Quizás cueste algo de trabajo formar las galletas pero es cuestión de coger una porción de pasta e ir apretando con la mano hasta conseguir la unión, los ingredientes cuesta unirlos un poco pero es fácil, la mano quedará algo aceitosa y facilitará el proceso. Son unas galletas poco dulces pero con un crujiente y textura diferente, pero ricas y saludables.
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