Nuevamente viajamos a la provincia de Cádiz, objetivo ver a los chicos, a mi hija, como evoluciona su embarazo y a su magnífico marido que acaba de cumplir años, una edad estupenda. En esta ocasión hemos hecho una pequeña ruta antes, con nuestros insepables amigos y compañeros de viajes y eventos, Paco y Alicia, visitando Setenil de las Bodegas, Arcos de la Frontera , El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda.
Los dos primeros no los conocíamos nosotros, nuestros amigos si. No por ello ha resultado menos interesante. Los otros son archiconocidos para todos, y cuando tengamos nuestra próxima nieta más aún, espero. El tiempo acompañó, una temperatura muy agradable. El resto cosas nuevas, lugares diferentes pero siempre en la misma línea... estupendos.
En Setenil comimos en La Tasca, creo que todos los bares son del mismo estilo, se debe comer bien y similar en cualquiera de ellos. Terminamos con unos dulces artesanales, deliciosos.
El parador de Arcos está situado en un lugar privilegiado, la subida es espectacular, como las vistas, pero la bajada es impresionante, en coche, claro. Tapeando en varios sitios para poder conocer el entorno y su gastronomía, así como los monumentos y lugares destacados. Por esta zona se tapea y come de maravilla.
En el Puerto de Santamaría, donde viven mis chicos, estuvimos en las bodegas Osborne (Toro Tapas), han hecho un magnífico restaurante con tienda incluida, unos jardines fenomenales, donde pudimos pasar un rato agradable y degustar y disfrutar de unos platos exquisitos, así como de la amabilidad, profesionalidad y simpatía de sus camareros. Una estupenda comida en todos los sentidos.
La cena en Tatutxa'a, también resultó muy agradabe, al igual que el personal de la mañana, fueron serviciales y simpáticos. Hacen que la estancia y el ambiente sea distendido, todo cuanto comimos estuvo muy bien, terminando con un fenomenal postre "Red Velvet", tengo que hacer esa receta o algo similar, ya que el cocinero me dio las indicaciones oportunas para que consiga algo muy parecido, lógicamente su secreto no lo hace público al 100 x 100.
En Sanlúcar, fuimos nuevamente a la Cigarrera, reservando de antemano, aquello está imposible para comer, no he visto nunca tanta gente como en esta zona de Cádiz. Interminables colas para todo y siendo un fin de semana de tantos, imaginaros cuando sea festivo o puente. Lo que no fue muy acertado fueron las gambas plancha porque eran muy pequeñas para ello, el resto bien, los langostinos de la zona superiores y el calamar a la Roteña magnífico. En esta ocasón no pudimos visitar el restaurante Bigotes, muy afamado en Bajo de Guía, otra vez será.
Nos encontramos con Alberto, antiguo camarero de la Pizzería Boccalino, del barrio, que lleva algunos años regentando el restaurante Taracea que le va bastante bien, cosa de la que me alegro porque es buen profesional y una estupenda persona. Estaba pasando unos días por allí, el mundo es un pañuelo.
La noche fue de tapeo por varios sitios, unos conocidos y otros menos, como Juanito (queso y lomito ibérico), esperando para poder degustar las famosa tortitas de camarones de la Taberna Balbino, hasta las 11h de la noche no pudimos acceder a ellas, terrible, pero era visita obligada.
En cuanto a los hoteles: El Parador de Arcos, bueno, tanto las habitaciones como el entorno, servicio correcto. Disponemos de un bono de Paradores para ir gastando al gusto. Monasterio de San MIguel en El Puerto, aunque dicen que en 1992 estuvieron los reyes, imagino que serían otro tipo de habitaciones entre otras cosas. Hotel de 4 estrellas pero con habitaciones pequeñas, escasas en todo y austeras, lugar laberíntico para indagar y conocer, simplemente.
El Macía Doñana, en Sanlúcar de Barrameda, donde llevábamos tiempo sin hacer parada y fonda, pues normalito pero aceptable. Los hoteles de 4**** y 5***** no son lo que eran, o quizás sea la habitación y el pago de la misma, aunque baratos no son, pese a todo.
Desayuno y despedida con mis hijos al sol en terracita y de regreso a Granada, parada en Fuensanta para comer, ni fu ni fa. Llegada para descansar del viaje y poner lavadoras, colocar, repasar, etc. lo de siempre una vez en casa.
Un fenomenal larfo fin de semana. Viajamos en el coche de Paco que es más cómodo y amplio para los cuatro, todo bien y entretenido.
P.D.
Decir tapas por esta zona, es pagar una cerveza a 1 euro o bien 80 céntimos y las tapas a 1, 2, 3 € pero de calidad. En Granada tenemos mucha fama de tapear gratis y no es cierto, analizarlo.
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