Hola a todos, tras un buen parón en el blog, empezamos a dar un poco de caña. Decir que el motivo ha sido la ultimación de la boda de mi hija Beatriz con su príncipe azul, Gonzalo.
Tuvo lugar el pasado 11 de octubre, domingo y tras un largo peregrinar por una u otra razón, tema Covid principalmente. Aunque también hemos tenido algunos percances y desatinos por otras cuestiones, algo relacionado en definitiva con lo mismo, la pandemia o escudados en ello.
El enlace se realizó en El Cortijo de la Marquesa, donde se supone podrían casarse eclesiásticamente, pero llegado el momento eso no pudo ser.
Bueno entraremos en detalle en las siguientes entradas y en este momento sólo quiero comunicar que estoy dispuesta a dedicar ratitos a mi blog, con mis comidas, críticas, agradecimientos o cuanto se me ocurra. Y a contar con detalle el tema Boda.
Debo
decir que estoy aún en un estado de nervios, estrés, ansiedad o lo que
quiera que sea que me ha tenido apunto del colapso, superada, amén de los
problemas habiltuales y mis huesos, que vamos cumpliendo años y empeoramos
cada día un poco más, y al ser tan extremadamente nerviosa me cuesta
controlarme.
A pesar de todo, como dice una amiga, parece que saco energía y combustible de no se sabe donde, no aparento nada de lo que digo, al menos exteriormente no se detecta, pero la procesión...
Terminando con el asunto. Aquí empezamos a trabajar, a raticos, en mi desahogo particular, mi blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario