Pavía de bacalao

Dificultad: fácil

Ingredientes para 2 personas

• 6 dedos de bacalao desalado (hay bandejas de rectángulos de bacalao, listos para desalar) 
• masilla: 150 gr de harina de fuerza, 1 vaso (no muy lleno) de agua bien fría, 10 gr de levadura de panadero, 2 cucharadas de aceite de oliva v.e. puntilla de cúrcuma (opcional pizca de sal)
• pimienta negra molida y zumo de 1/2 limón 
• abundante aceite para freír

Elaboración

Una vez bien escurridos los palos de bacalao del desalado (agua sal y cambiar varias veces el agua , al menos 24 horas), y secos con un poco de papel de cocina. Poner en una fuente y regar con un poco de zumo de limón y espolvorear un poco de pimienta. Dejar durante 1 hora apróximente. Mientras se prepara la masilla, en un bol se echa el agua, se incorporan resto de ingredientes. Mezclar el conjunto hasta obtener una masa homogénea, no debe quedar excesivamente espesa ni clara.

Poner el aceite a calentar y pasar los trozos de bacalao por la masilla, dejar unos momentos para que se empapen bien por todos lados. Una vez el aceite esté caliente, sin  humear en exceso (quedarían crudos por dentro), se van colocando en el aceite, en un par de tandas para que no se venga abajo el calor y se empapen con demasiado aceite.

Retirar y depositar en un plato con papel de cocina para que absorba el posible aceite de freír que quede. Estas pavías de bacalao o soldaditos, como llaman en otros lugares, están francamente ricos, para los amantes de este pescado y este tipo de preparados. A mí me trae recuerdos a Sevilla donde hemos comido bastantes, siempre que hemos estado allí.