Un mínimo de exigencia en los bares y restaurantes

En verano que todos salimos más de la cuenta, vamos a tapear y comer en la calle, deberíamos de exigir un mínimo al negocio donde se entra.

Son muchos los que aún mantienen el local sin aire acondicionado bien por no tener, o lo que es peor aún, que teniendo no lo encienden porque las puertas están abiertas para atender las terraza y los que gustan de barra, como es mi caso, el de mi marido y los amigos que nos acompañen, nos vemos obligados a pasar un calor insoportable, si pese a todo, optamos por permanecer en barra.

Esto debería estar prohibido porque es anti-higiénico y poco saludable, especialmente para el personal que trabaja dentro. Viendo como sudan y se secan el sudor con la mano o brazo y siguen manipulando los alimentos.

No creo que el gasto sea tanto y si lo es, pues hay que tener un negocio con buena imagen aunque se gane menos.

Por ello cuando entras en un lugar que a pesar de tener todo abierto, el aire funciona a todo tiro y estás fresco, casi besarías al dueño y hay que decir "olé por ti". Si encima te ponen cerveza en vaso frío, caña normal de tamaño, no cañonazos en copas de gran cilindrada que terminas  tomándola calentona, es para hacerle una gran Ola.

Y ya puestos a pedir deseos, debería ser obligatorio y pasar la inspección para comprobar que así sea, que los aceites sean de buena calidad y las frituras algo más saludables, es decir cambiar y limpiar freidoras con bastante frecuencia. Hay muchos, muchos bares donde el olor a refritanga y aceite quemado es insoportable. Y no solo barecillos y baretos, los que más se precien, también.

Eso es insalubre y debería controlarse más por sanidad, al igual que la limpieza en cocinas, planchas y utensilios, y baños que dicen mucho de un local.

Como son días puntuales, vamos a seguir yendo a degustar una cerveza y una tapa fuera de casa porque nos gusta y es una tradición muy arraigada, muy español. A pesar de ver como nos traemos unos kilos más de las vacaciones y unos refritos que se repiten al término de las vacaciones y mucho más, ¡somos así!