No deja de asombrarme la vida. Hoy estás en este precioso instante y dentro de un rato Zasca, te has ido de pronto.
Este bar El Despacho, en Jardín de la Reina ha sido abierto en varias ocasiones y en todas hemos conocido a sus dueños o quienes lo regentaban. Casi siempre han sido personas que han sabido llevar y manejar un local tan pequeño. Buenas viandas y agradables en general.
En los últimos 2-3 años, había un Sr. "Paco" que era un hombre de edad media, no muy mayor, menudo y bajo por lo que cariñosamente le decíamos el hombrecillo o abuelillo.
Era trabajador y agradable, hablaba que apenas se le entendía porque lo hacia rápido y algo atropellado pero a mí personalmente, me resultaba muy agradable.
Hacía tapas personalizadas y sobre la marcha y el solo atendía el negocio que si bien era pequeño, ahora en verano ponía un par de mesas en la terraza.
Los tomates que le traían de la Zubia eran muy ricos y la última vez que estuvimos, la pasada semana le dije que le encargaría una caja.
Hace unos días, volvimos de la playa y vi un letrero en el local cerrado y pensé que ya estaba de vacaciones. Pero nuestra sorpresa fue cuando a J.A. le envían un mensaje diciendo que el hombre se ha muerto. Aún estoy en chock. Así de repente, de una semana para otra este Sr. ya nos ha dejado.
Es triste y duro ver como es la vida, que este es el bombo donde todos y cada uno estamos metidos y puede tocarte en cualquier momento.
Siento muchísimo lo de Paco y nos obliga a recapacitar y ver que la vida hay que vivirla al momento y dar importancia a las cosas que realmente las merezcan, el resto no importa.
¡Descanse en paz!
Una mención especial a otra persona que también nos dejó, Cristina, vecina de la playa, la mujer de "Campillo" que también se fue hace unos años. De ella nos hemos enterado hace unos días y solo duró una semana desde que le detectaron un cáncer que venía sin piedad y sin espera.
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