Una dieta Mediterránea es fácil de conseguir, solo tenemos que disponer de buenos productos, de los extraordinarios productos que tenemos en nuestra tierra.
Un buen queso y unas maravillosas uvas moscatel hacen las delicias de cualquier paladar por muy exquisito que sea. Una explosión en boca al unificar sabores opuestos y extremos ¡Tan simple como esto!
Sin rebuscadas elaboraciones, ni grandes presentaciones, sin extraordinarios chef con estrellas Michelin... Solo un racimo de uva Moscatel, lavada y refrescada con un buen trozo del mejor queso, que no es otro que el que más nos guste, por ejemplo un buen queso manchego curado.
Un conjunto extraordinario de vitaminas y minerales para tener todas las necesidades cubiertas. Aprovechemos la corta temporada de la exquisita uva Moscatel y disfrutemos de ella.
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