Quería hacer un recetario para mis hijos, que pudiesen ver y hacer las comidas que han conocido desde siempre, pero me animaron a hacerlo en un blog donde no solo ellos pudieran tener acceso. No cocino sólo porque hay que comer sino porque me gusta y disfruto haciéndolo. Quiero que mi cocina sea la más sana posible, basada en la dieta mediterránea. Siempre estoy abierta a cualquier innovación, propuesta o consejo. Además aprovecho este blog para hablar de otros temas del día a día.

miércoles, 3 de julio de 2019

Pastela especial

Dificultad media

Ingredientes para unas 8 personas
  • 1 paquete de pasta filo
  • 60 gr de mantequilla en pomada
  • azúcar glas y canela para espolvorear
  • mezcla de frutos y especias: comino, jengibre, nuez moscada, clavo de olor, anacardo, nueces, almendras, castañas, pasas rubias, pasas sultanas, dátiles, ciruelas pasas
  • 1/2 vaso de vino blanco seco y otro tanto de vino dulce, de este algo menos.
  • 1/2 vaso de caldo de carne, agua en su defecto
  • 2 pechugas de pollo troceado y aderezado con: especias de pincho moruno, aceite, sal y limón
  • 1/2 vaso de aceite de oliva v.e.
  • pochado de: cebolla, puerro, ajo, perejil y aceite de oliva

Elaboración
Preparar el pollo al menos un día antes para que tome el sabor de todos los productos. Mantener en el frigorífico hasta su utilización y mover un par de veces para que todo quede bien repartido.
En una olla grande se echa el aceite y el pollo, dar vueltas hasta que queden los trozos sellados por todos partes.
Agregar los frutos secos y especias, mezclar bien, echar los vinos. Dejar 8 minutos que evapore el alcohol e incorporar el pochado, volver a mezclar el conjunto y añadir el caldo.
Mantener 15 minutos que todo quede engranado y el caldo reduzca más de la mitad. Deberá quedar una salsa muy trabada. Pasar este preparado por el triturador dejando trozos grandes que no quede una pasta fina. Hemos de notar cada componente.
Es el momento de precalentar el horno a 190º. Poner un par de capas de pasta filo en el recipiente donde vamos a hacer la pastela, se pincelan con un poco de mantequilla y se colocan otras dos repitiendo la operación de la fina capa de mantequilla. Extender el preparado repartiendo bien por toda el recipiente. Volver a colocar capas de dos en dos y untando con mantequilla. Cerrar el contorno del preparado y pincelar todo bien con la mantequilla con objeto de sella y dorar.
Meter el recipiente al horno y dejar hasta que esté dorada al gusto. Dejar reposar con la puerta del horno entreabierta hasta que se enfríe. Espolvorear con el azúcar glas y la canela. Ni que decir tiene que las ciruelas y dátiles son sin hueso.
Mis hijos prefiere que suprima la terminación de azúcar-canela pero esta vez es así porque debe serlo.
Para los amantes de las mezclas de sabores dulces, picantes, ácidos, etc. seguro que os gustará. Basado en la pastela moruna pero añadiendo unos vinos que en la original no existen, claro.

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