Desde hacia un par de meses venía sufriendo un dolor plantar que me hacía andar regular. Me dolía la planta del pie, las caderas, zona lumbar, etc. por no apoyar bien el pie. Hubo un momento dado que no podía dar un paso, me recomendaron ir al podólogo, y donde suelen hacerlo algunas amigas. ¡Pedí cita! Particularmente no me gusta que me toquen los pies, ni soporto andar descalza, por muy bueno y recomendable que sea. Era la primera vez que iba al podólogo.
La Policlínica Sekhmet, situada en la calle Ciego de Arjona 3, fue la elegida, y de urgencia. Me atendió la Srta. Cristina, una joven podóloga, pero sabiendo lo que se hace. En 25 minutos, me dejó los pies, casi a estrenar, jejeje. Tenía una dureza como un garbanzo en la zona plantar derecha y no sabía como podía haber aguantado tanto. Cuando salí del lugar estaba supercontenta porque, al menos en esa zona, dejé de padecer dolor y podía apoyar perfectamente.
Me pregunto por qué no fui antes, parece que me gusta sufrir un poco antes de buscar solución a estos problemillas fácilmente solucionables.
A partir de este momento iré con regularidad al podólogo, superado el primer miedo la cosa promete.
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