En esta ocasión despedimos a Encarnita y Alberto. Ambos se han jubilado, él con la edad correspondiente y ella con 63 años. Los dos en magníficas condiciones para disfrutar de su tiempo, familia y amigos al 100%.
Según me comentaba Alberto, aún no se ha percatado de su libertad porque piensa que son unas vacaciones, ya tendrá tiempo de mentalizarse. Encarnita, asume su nueva etapa desde el primer momento y está encantada con ella. Ambos echan de menos a los compañeros y el entorno pero no lo suficiente como para volver si hubiese que hacerlo.
Hicimos una celebración para ambos en el Restaurante el Coso situado en la plaza de toros. Anteriormente fue la Ermita donde comí una cuantas veces y no estuvo mal.
La comida y sobremesa transcurrió de manera agradable y distendida. Lo pasamos todos bien y se fueron encantados, agradecidos y nostálgicos, al igual que el resto, los que trabajamos que nos fuimos felices de ver tan contentos a nuestros compañeros, como a los jubilados que también estuvieron acompañando. Es genial cuando la gente se presta a estos eventos por los que han pasado anteriormente o deberemos pasar en un futuro.
Hasta llegar a esa situación hay una preparación y organización en la que hemos colaborado unos cuantos para que el resultado fuese, al menos, bueno.
Como la persona con la que más hemos trabajado es nuestra querida Encarnita, hemos tenido a bien hacer un pequeño escrito que se llevó para leer tranquilamente en su casa, al igual que las pequeñas frases de compañeros para el recuerdo.
Y como dicho escrito lo confeccioné yo, lo dejo para que se lea si alguien tiene interés en ello, así como el arbolito navideño que hice especial para ella.
Suerte a los dos y muchos besos
Hay compañeros de siempre, de muchos años, de menos tiempo o muy recientes, pero todos van dejando su huella inconfundible e inolvidable.
Te toca “Encarna, Encarni, Encarnita“. Hemos tenido ocasión de compartir contigo unos años entrañables, justo para saber que eres un tesoro. Una persona prudente, cordial, educada, sumamente trabajadora y simplemente genial.
Recordaremos tus cánticos, gorgoritos, la chica del tiempo y lo resolutiva en asuntos de interconsultas. Nos hacía gracia ver cómo te colocabas tu bata y te ibas a deambular por todo el territorio hospitalario, especialmente Tu Clínico, con ese gran desparpajo, conociendo todos los rincones y al personal, resolviendo cualquier necesidad tuya o de cualquiera que lo necesitase.
Has sabido adaptarte a la zona, haciendo del entorno tu propio barrio. Siendo fiel a los comercios y a la gente, siguiendo igual a pesar de la distancia, lo que demuestra tu fidelidad y lealtad a las personas, lugares y tradiciones.
Estando “tan divina de la muerte”, es el momento idóneo de la retirada laboral, con la que has cumplido sobradamente. Ahora debes comenzar tu nueva etapa dedicando el tiempo a lo que te guste, a lo que merece la pena, a tí, tu marido, tus hijos y tus maravillosos nietos con los que se te cae la babita al hablar de ellos, a tus paseítos, las reuniones moteras, tus guisos, etc. etc. etc. Sin estrés, que algunos jubilados están más liados que cuando trabajaban con tantas actividades. Todo con moderación y sin reloj en mano.
Esperemos que dispongas del tiempo necesario para poder tomarte un cafelito con tus compañeros, alguna que otra vez. Que vengas a ponernos los dientes largos, o simplemente de mala leche, al ver lo agustico que estás.
Eres una buena persona, sencillamente maravillosa y te mereces todo lo bueno que pueda pasarte.
FELIZ JUBILACIÓN ENCARNITA, con todo el cariño de tus compañeros y disfruta de todo el tiempo del mundo.
Muchos Besossssssssss
Despedida de Encarnita
Hace sólo unos días estábamos de jubilación del Jefe, y como dije en su momento “esto es un NO parar”. Estamos en pleno auge de jubilaciones. Se van los compañeros y en poco tiempo esto será un lugar de caras nuevas. A todos nos va llegando el momento de formar parte de esa nueva etapa en la vida. Unos con más ganas, otros con ansias y otros sin más.Hay compañeros de siempre, de muchos años, de menos tiempo o muy recientes, pero todos van dejando su huella inconfundible e inolvidable.
Te toca “Encarna, Encarni, Encarnita“. Hemos tenido ocasión de compartir contigo unos años entrañables, justo para saber que eres un tesoro. Una persona prudente, cordial, educada, sumamente trabajadora y simplemente genial.
Recordaremos tus cánticos, gorgoritos, la chica del tiempo y lo resolutiva en asuntos de interconsultas. Nos hacía gracia ver cómo te colocabas tu bata y te ibas a deambular por todo el territorio hospitalario, especialmente Tu Clínico, con ese gran desparpajo, conociendo todos los rincones y al personal, resolviendo cualquier necesidad tuya o de cualquiera que lo necesitase.
Has sabido adaptarte a la zona, haciendo del entorno tu propio barrio. Siendo fiel a los comercios y a la gente, siguiendo igual a pesar de la distancia, lo que demuestra tu fidelidad y lealtad a las personas, lugares y tradiciones.
Estando “tan divina de la muerte”, es el momento idóneo de la retirada laboral, con la que has cumplido sobradamente. Ahora debes comenzar tu nueva etapa dedicando el tiempo a lo que te guste, a lo que merece la pena, a tí, tu marido, tus hijos y tus maravillosos nietos con los que se te cae la babita al hablar de ellos, a tus paseítos, las reuniones moteras, tus guisos, etc. etc. etc. Sin estrés, que algunos jubilados están más liados que cuando trabajaban con tantas actividades. Todo con moderación y sin reloj en mano.
Esperemos que dispongas del tiempo necesario para poder tomarte un cafelito con tus compañeros, alguna que otra vez. Que vengas a ponernos los dientes largos, o simplemente de mala leche, al ver lo agustico que estás.
Eres una buena persona, sencillamente maravillosa y te mereces todo lo bueno que pueda pasarte.
FELIZ JUBILACIÓN ENCARNITA, con todo el cariño de tus compañeros y disfruta de todo el tiempo del mundo.
Muchos Besossssssssss
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