¡Qué suerte he tenido!, tratándose de personal que trabaja en el hospital y que necesita que la vean en la consulta de Unidad del Dolor, me han dado cita para el próximo día 30 de abril del año 2014, no es tanto, ¿no?
El médico de columna me remite a esta unidad para valorarme, para que con algún tratamiento eficaz consigan calmar los dolores de espalda que padezco y por los que no me aconsejan operarme.
Como ya tenía historia en esa unidad me han dado la cita rápido, de haber tenido que abrir por primera vez una historia hubiesen tardado aún más.
Con suerte cuando vaya a la consulta no tendré dolores, serán tantos que ya no sepa cual es peor, o haya pasado nuevamente por el quirófano.
Lo realmente triste de este asunto es que el médico conociéndome, ni siquiera se digne a mirarme a la cara y decir un simple hola o buenos días. Te hacen sentir como una auténtica mierda y no como un enfermo después de estar jodida. Quizás midan el dolor por el aspecto que uno presenta, yo estoy trabajando y no puedo ir hecha unos zorros, y para ello están los informes médicos que dicen mi estado interno que es el que importa, porque el día que no tenga ganas de arreglarme, estaré caput.
Entiendo que esta Unidad se originó para atender a cierto grupo de enfermos específicos y concretos, con el tiempo se han ido aumentando hasta quedar desbordados, quizás deberían ser dos clases de unidad del dolor, una para enfermos muy especiales y otra, que es la más voluminosa, creo, para enfermos crónicos o puntuales. Esto sería lo justo, porque todos tenemos derecho a tener una calidad de vida algo mejor, más aún si nos obligan a seguir trabajando en dichas condiciones de una u otra manera.
Es una situación muy penosa, pero lo más triste es cuando sientes que eres un cero a la izquierda, nada ante la grandeza del que te debería dar solución a tu problema. Hay unos cuantos empezando desde arriba, que mamma mía... De quien sí quiero decir algo positivo es de la Dra. de la acupuntura, Lola, que también tiene mucho trabajo, anda algo agobiada pero no pierde la forma y es sumamente agradable.
Buenos días Loli. Mira que siento que hayas tenido una mala experiencia con tu médico de la Unidad del Dolor... Gracias a dios no es lo habitual. Hay magníficos especialistas en el sistema de salud realizando una labor muy poco conocida y menos reconocida con personas como tu,que están fastidiadas. Quiero pensar que tu médico estaba teniendo un muy mal día y ni con esas se justificaría el que te hiciera sentir tan mal... Mucho ánimo y sigue haciéndonos felices con tu cocina.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJamás he puesto en duda que hay muy buenos especialistas en nuestro sistema sanitario, además conozco a muchos de ellos. Pero
ResponderEliminarpor mis problemas oseos tengo bastante experiencia con distintas consultas médicas, y cuando hago un comentario, creo hacerlo honesta y sinceramente, no es sólo una rabieta del día, en otras consultas siempre tienen un momento de agrado hacia el paciente, a pesar de estar saturados. De cualquier forma sigo sin dejarme desanimar a pesar de todo, me gusta vivir pero preferiría hacerlo con más calidad. Gracias por ese atisbo de aliento.
Pero no puedo dedicarme a la cocina mucho tiempo a consecuencia de mi dolorosa situación a la que nadie pone remedio. Ya tengo bastante con venir a trabajar diariamente