Como no hay una sin dos y dos sin... Hemos vuelto a
coincidir con nuestros compadres en el mismo sitio y me gusta hacerlo
porque creo, y lo he dicho más de una vez, que para ser ecuánime en una
crítica se debe visitar el sitio más de una vez, porque pueden coincidir
cosas que beneficien o perjudiquen el lugar.
En esta ocasión la cerveza estaba como tiene que estar, fría y en vaso frío. He podido
comprobar que se esmeran en poner tapas de diseño y se calientan la
cabeza para ello una y otra vez. En esta ocasión hemos tomado una tapita de salmón
muy acertada y suave, pero unos bombones de chocolate con paté bastante
empalagosos, simplemente creo que tenían un exceso de paté, si eso
hubiese llevado un trozo de pan en su interior hubiese mejorado
bastante, aunque la conjunción en sí, está bien pensada.
En verano
que andamos más de tapeo, no sólo engordamos más sino que nos sube el
colesterol por la diversidad en tapas y componentes con las que se
fabrican.
Habría que hacer tapas donde lo principal es que fuesen
sanas y además ricas, es otra forma de calentarse la cabeza para
innovar.
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