Desde el primer centro de frutas variadas que hice para mi nuera recién parida, son varios los que he hecho, casi siempre para convalecientes de algo.
Creo que es una bonita forma de decir que se recupere pronto. Mejor que bombones, flores o cualquier otra cosa.
Cuando hay variedad de frutas la cesta queda muy bonita.
En esta ocasión ha sido para animar a una persona especial con gran espíritu de trabajo y muy positiva, quien ha tenido un pequeño contratiempo pero fácil de superar, cuestión de días. No ha sido de los más bonitos porque lo pensé de pronto y con lo que tenía a mano lo fabriqué para entregar ese mismo día, sobre la marcha, yo soy así, tal cual lo pienso.
Me gusta usar una base reutilizable como el cáñamo, mimbre, bambú... queda mucho más bonita.
De cualquier forma lo importante es pensar y empatizar con quien lo necesita en un momento dado, simplemente un pequeño detalle.
¡Ánimo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario