Este año toca vaca. Como el más cercano es mi nieto Bruno, los disfraces se los puedo hacer sobre la marcha, o al pequeño Leo, su hermano. A mis nietas los tengo que hacer con más tiempo para llevarlos, por lo que han tenido que comprar sus disfraces, muy graciosos.
Esta vez el niño quería ir de vaca, que a pesar de ser tan pequeño (aún
no cumplió los 3 años) ya tiene las cosas claras. El conjunto se
complementa con un antifaz pero no se lo pondrá, el peque en cara y
cabeza no admite nada, por eso le pego la careta en el traje.
Este verano voy de modistilla para que se lleven sus correspondientes atuendos cada una, de pastores, carnavales, feria y lo que se tercie. Probablemente no merezca la pena hacerlos pero a mi me gusta y me relaja, quizás no sean los más bonitos, pero si originales y exclusivos.
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