Son muchas las veces que he pasado por esta bonita ciudad, Jaén, tierra de olivos. Pero nunca he parado a conocerla. Mi marido si la conocía porque pasó algunos veranos de su niñez allí con su abuela Nati y su tía Pili que vivían en la calle Llana, al lado de la Catedral. Jaén está bastante cambiada ahora claro, aunque no demasiado en el casco antiguo.
En esta ocasión y aprovechando que tenía que ver al Jesús el Nazareno, conocido como el Abuelo de Jaén, he aprovechado el viaje y hemos hecho una pequeña ruta turística. Con nuestros amigos Alicia y Paco, compañeros de viajes.
Digo pequeña visita porque queremos ir con más tiempo para que Carmen y Juan Carlos que viven allí, junto con mis consuegros, Mª Ángeles y Eulogio que también son de la zona y familia de los mencionados, nos enseñen todo cuanto nos hemos quedado sin ver, prácticamente todo por la premura del viaje.
Estuvimos en el Parador de Santa Catalina, situado en un entorno privilegiado, donde se alcanza a ver toda la ciudad. El Parador, en esta ocasión, estaba bastante bien, muy bonito y limpio. Sin sorpresas de ningún tipo como en algunos otros.
Vimos la Catedral y El Carmarín donde se encuentra El Abuelo de Jaén, conserva la preciosa capilla con una espectacular cúpula. En un altar lateral podemos ver la imagen de Nuestra Señora del Carmen.
Uno de los lugares donde anduvimos tapeando fue en Panaceite, degustando buenos jamones, aceite de calidad y platos varios.
Dando un pequeño rodeo por la Sierra de Jaén estuvimos en Jabalcuz y Los Villares y en la almazara cooperativa Sierra de la Pandera donde compramos unos aceites de oliva v.e. de primerísima calidad, han ganado varios premios a la mejor aceituna picual. Volveremos a seguir conociendo la ciudad de Jaén y su provincia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario