- 3 huevos
- 8 calçots
- 2 cucharadas de aceite de oliva v.e.
- pizca de sal, pimienta negra molida y ajo en polvo (ambos opcionales)
Limpiar los calçots de las pieles externas, extremos y partes más sucias. Lavar para eliminar posible tierra y escurrir. En una sartén se coloca el aceite y se agregan los calçots picados en aros. Dejar pochar unos 10 minutos. En un amplio bol se baten los huevos, agregar verdura (escurrida de aceite), salpimentar y mezclar el conjunto. Poner la sartén, puede ser la misma usada pera el pochado, con el aceite justo, una pincelada y se echa el contenido del bol. Dejar cuajar y dorar por un lado y dar la vuelta para dorar por el otro. La textura interna dependerá del gusto de cada uno, más o menos cuajada.
Es muy parecida a la tortilla de cebolleta dado que es prácticamente lo mismo, una variedad algo diferente por la forma y lugar de cultivo. Es una especialidad de Cataluña aunque la forma típica y tradicional de comerlos es asados y con salsa romesco.
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