Casa Bolsa-43, el nombre viene por la cercanía de la calle bolsa. La situación es buena porque está en pleno centro de Sanlúcar. Lo de Hotel, que era lo que buscábamos, no tiene nada que ver, es una Hospedería, como está de moda ahora llamar a lugares carentes de estrella, sin más. De estar situada a las afueras sería Casa Rural.
Me molestó que todo se tuviese que hacer por Internet y utilizando claves y móvil para todo. Lo primero hacer transferencia a la reserva.
Es una casa antigua, de vecinos, con patio interior acristalado, de las muchas que hay por la zona, que han convertido es casa de huéspedes. Conozco otras habitadas con más lustre que esta.
No vimos absolutamente a nadie. Nos dieron las claves para entrar y salir y nada más, ni una persona que nos diese la bienvenida o el adiós. Muy impersonal y frío. Más apreciada para otra finalidad.
El lugar bonito en si mismo por la construcción pero extraño, combinando cosas modernas (cuadros poco definidos apoyados sobre la pared, en el suelo) con antiguos butacones, enseres, unos trajes de torero, sin ninguna armonía.
La habitación con unas camas antiguas, al igual que los colchones que sonaban bastante, ni un sencillo vaso para beber agua, en el baño un jabón dosificado con fragancia a coco para todo uso.
El olor general algo rancio. Ni siquiera sé si disponían de cafetería, no somos muy de investigar el lugar, solo queríamos un hotel, bueno, para dormir. Y la TV compartida en un extraño salón amorfo
Siempre solemos ir al Hotel Maciá, en Bajo de Guia, pero por estar más cerca de donde reside mi hija, y del centro, cambiamos, ¡Nunca más!
Sencillamente no me gustó para nada, eso sí, al menos en esta ocasión no se oía una mosca, yo diría que eramos los únicos hospedados. Tranquilo lo era, pero si se espera que sea barato, NO lo es.
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