El pasado día 22 de septiembre estuvimos en Priego de Córdoba, donde hacía muchos años que no visitábamos, hasta el punto de encontrarnos con gente que no veíamos desde hacía 26 años.
Era la boda de Ricardo y Pilar, ella hija mayor de mis amigos Juanjo y Maruja. Los contrayentes ya tenían una pequeña princesa de dos años que anduvo pasándoselo bomba y a su bola junto con sus primos y resto de amiguitos que allí estaban. La mayoría de ellos terminaron semi desnudos y mojados en la fuente donde se lo pasaron genial. El día se prestaba a ello porque hacía un calor como uno de los más abrasivos del verano.
La ceremonia estuvo muy bien, el lugar "Las Carnicerías Reales" , antiguo mercado del siglo XVI con un patio central donde se ofició la ceremonia. Al término de la misma nos dirigimos al hotel Hospedería de San Francisco, situado en el núcleo del casco histórico de Priego, fue convento franciscano muy importante, se aprecia su espíritu renacentista, donde tuvo lugar la celebración. Tipo buffet, con cantidad de puestos temáticos a la vez que ofrecían bandejas con toda clase de aperitivos y los imprescindibles embutidos de excelente calidad.
La novia sencilla y a la vez con un toque extravagante, con unos zapatos ideales, de mi color favorito, fucsia vivo, una monada que daba una fuerte nota de color.
¡Felicidades Pareja!
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