Efectivamente la primavera y verano son las épocas favoritas para casamientos. En unos meses tendré una boda realmente importante para mí porque es la de mi hija.
En esta ocasión se ha casado Carolina, el 10 de Junio de 2017. La sobrina de mi marido. Ha tenido el gusto de hacerlo en Granada aunque tanto ella, sus padres y hermanos, así como la familia del novio viven y son de Madrid ¿Qué tendrá Granada que tanto gusta?
El acontecimiento eclesiástico tuvo lugar en la Iglesia de San Matías y la celebración en el Hotel Santa Paula.
Nada que objetar al evento, excepto que fue una boda muy sencilla en todo preparativo protocolario.
Las únicas flores las del ramo de novia. La novia guapa, porque lo es, pero sin adorno alguno, algo austera. El protagonismo quedó para madre, hermanas y demás familiares que lucieron pamelas XL, elegantes y favorecedoras porque los sombreros y tocados resultan vistosos y llamativos en cualquier momento.
Solemos decir que menos es más pero en esta ocasión un poco más hubiese resultado acertado. Seguramente de mí dirán que me he pasado un rato, yo soy lo contrario.
Bueno cada boda es especial para los protagonistas, lo hacen a su gusto y estilo. No a todos nos gustan las mismas cosas, ese día fue el de Carolina y ella lo pasó bien y fue feliz que es lo importante.
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