Dificultad: media
Ingredientes para una tarta
- un paquete de galletas tipo cuétara cuadradas
- 2 sobres de natillas tipo royal, el niño, el chino, etc.
- 2 sobres de cuajada royal
- algo más de 1 litro de leche
- 1/2 tableta de chocolate blanco
- 1 tableta de chocolate negro para fundir al 70%
- 2 cucharadas de leche condensada a repartir al fundir los chocolates blanco y negro
- 30 gr de mantequilla
- 1/2 bote de mermelada de cereza
- un pack de colorantes de repostería
- para mojar las galletas: leche, punta de cucharilla de canela en polvo, un toque de vainilla, cáscara de naranja y limón, un clavo de olor, 1 cucharada de anís dulce, 1 cucharada de brandy y 2 cucharadas de azúcar moreno. Dejar cocer un poco todos los ingredientes a fuego bajo para que vaya evaporando el alcohol y se vaya aromatizando la leche, dejar templar antes de utilizar
Elaboración
Preparamos las natillas y la cuajada como dicen la instrucciones pero con menos cantidad de leche para que nos queden más espesas. Vamos a preparar un molde desmontable, en el fondo ponemos una capa con un poco de chocolate blanco fundido y un par de cucharadas de leche (se puede hacer en el microondas), se extiende una fina capa antes de que se enfríe. Se calan las galletas en el preparado y se van colocando por todo el recipiente procurando que no queden huecos sin galletas.
Preparamos varios bols repartiendo las natillas y las cuajadas y le incorporamos los distintos colorantes para tener varios colores. Echar una capa de crema de natillas de un color, galletas caladas, cuajada de color, galletas, etc. hasta completar el molde. En la última capa se echa la mermelada que podemos diluir con una cucharada de leche para facilitar su extensión. Terminamos fundiendo chocolate negro con un poco de leche y mantequilla para hacer una crema espesa y colocar en la parte externa de la tarta. Dejar enfriar totalmente antes de decorar al gusto. Simplemente con una ralladura de chocolate blanco queda perfecta.
Preparamos varios bols repartiendo las natillas y las cuajadas y le incorporamos los distintos colorantes para tener varios colores. Echar una capa de crema de natillas de un color, galletas caladas, cuajada de color, galletas, etc. hasta completar el molde. En la última capa se echa la mermelada que podemos diluir con una cucharada de leche para facilitar su extensión. Terminamos fundiendo chocolate negro con un poco de leche y mantequilla para hacer una crema espesa y colocar en la parte externa de la tarta. Dejar enfriar totalmente antes de decorar al gusto. Simplemente con una ralladura de chocolate blanco queda perfecta.
En el cumpleaños de mi hija Ángela hice una tarta para llevar y celebrar con sus amigos. Es la tradicional tarta de galletas pero con la novedad de poner cada capa de un color. Como era el cumpleaños de mi pequeña, quise hacer algo más original, para lo cual a cada capa de crema pastelera o natillas le puse un poco de colorante alimentario en amarillo, azul celeste, pistacho y chocolate, con sus galletas correspondientes. La verdad es que tuvo éxito y estaba muy simpática, aunque la foto que me hicieron en el lugar de celebración no fue muy buena. Es sabido que no soy muy amiga de colorantes ni conservantes que no sean naturales, pero en esta ocasión hice un extra y compré en el Lidl cuatro minibotecillos de colores que venían en un pack para repostería. Ya no pensaba hacer más dulces hasta Semana Santa, pero tengo un encargo para el mes próximo de esta misma tarta aunque sea sin colores, encargo por supuesto familiar y sin ánimo de lucro, que yo no me dedico a vender y todo cuanto hago queda en familia, amigos y allegados.
Al igual que el preparado de globos, donde había cintas de colores y campanillas con estrellas de nespresso de fabricación casera, claro está.
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