Españoles por el mundo

Me cachis en la mar, "españoles por el mundo" quien no ha sentido ganas de irse a cualquier país de los que nos enseñan en dicho programa de tv donde todo es maravilloso. Son personas que se han adaptado a su nueva vida, están encantados y tienen dinero para ello. ¿Pero es que no existen españoles por el mundo que estén desilusionados, que han debido volver a su tierra con las orejas gachas y sin un duro después de pasarlo mal?

Bueno lo que me interesa en este momento es la historia de mi hija. Una joven, de las muchas que hay en estos momentos, bien preparada, con dos licenciaturas, master, idiomas... que el pasado año trabajó de profesora y que este año no la han llamado ni para una triste sustitución de un mes. Es decir en el paro.

Decide irse este verano a Londres a seguir practicando el idioma y a trabajar, para medio costearse su estancia y poder asistir a cursos de inglés. El trabajo, ya se puede uno imaginar que no es de nada para lo que está magníficamente cualificada, no, camarera-cajera, y con suerte porque no todo el mundo encuentra trabajo en Londres.

El asunto es que vivir allí es bastante caro, los pisos, aún compartidos, son caros, más bien sucios y deprimentes en su mayoría. Pues a mi hija después de exigirle un mes por adelantado, en una casa que comparte con 4 personas más, lleva 15 días sin poder dormir en la habitación y cama que ha pagado sobradamente, porque debía compartirla también con chinches. Y las chinches no querían compartir con ella, porque la pusieron acribillada a picaduras. -Dios mío no me lo puedo creer-

En España, que al 99% de la gente nos obsesiona la limpieza y mejor o peor dedicamos mucho tiempo a ello, pues allí no les importa, mucha moqueta, mucha bañera, pero poca fregona y menos ducha. Aunque mi hija no quiere volverse, ha tenido que soportar tras mucha discusión porque no quería la dueña, que le fumiguen, le cambien el colchón y pasar por urgencias, donde no le hicieron absolutamente nada, ni un triste urbason, gracias que ella tenía antihistamínicos y una pomada que se tuvo que comprar. Viva la sanidad, la nuestra claro.

Una experiencia para contar, que la hace fuerte y de la que realmente no tiene necesidad, pero es joven y antepone conocimientos, amistades e idioma a comodidad de su casa. !Vente pa España Beatriz!

Y la dueña de la casa alquilada es española para más pena. Qué miserables nos volvemos por la pela. A ver si terminamos con la crisis y los chorizos, para que la generación de nuestros hijos pueda quedarse en su país con un trabajo a la altura de sus conocimientos y preparación. Ya está bien.