Quería hacer un recetario para mis hijos, que pudiesen ver y hacer las comidas que han conocido desde siempre, pero me animaron a hacerlo en un blog donde no solo ellos pudieran tener acceso. No cocino sólo porque hay que comer sino porque me gusta y disfruto haciéndolo. Quiero que mi cocina sea la más sana posible, basada en la dieta mediterránea. Siempre estoy abierta a cualquier innovación, propuesta o consejo. Además aprovecho este blog para hablar de otros temas del día a día.

martes, 2 de octubre de 2012

Pudin de frutos secos

Dificultad: fácil

Ingredientes para un buen pudin
  • 4 orejones
  • 4 ciruelas secas
  • un puñado de pasas de corinto
  • 1 vaso entre brandy y anís dulce
  • 4 huevos
  • 2 vaso de leche aromatizada con canela, ralladura de limón,y vainilla
  • 3 cucharadas de azúcar
  • restos de bollería o pan del día anterior finamente partido, (yo he puesto unas magdalenas, un trozo de torta de la virgen y unos trozos de pan), la cantidad debe ser la que admita la leche sin quedar apelmazada
  •  2 cucharadas de azúcar y unas gotas de agua para hacer el caramelo

Elaboración
Ponemos la leche a hervir con los ingredientes para aromatizarla, una vez retirada del fuego y tibia, añadimos la bollería troceada dejando que se empape bien y se desmigue, echamos los frutos secos picados y escurridos que habremos tenido hidratándose con los licores y el azúcar, mezclamos todo dejando reposar y mientras, ponemos el azúcar y las gotas de agua para hacer caramelo, hay que tener cuidado no se queme porque se oscurece y amarga y cuidado con tocarlo porque guarda mucho el calor y sería terrible quemarse con caramelo.
En el molde que vamos a utilizar ponemos el fondo de caramelo y con el preparado que teníamos le añadimos los huevos batidos, esta mezcla se reparte por el molde, después metemos al horno previamente caliente a 180º durante 30-35 minutos hasta que comprobemos que queda bien cuajado, dejamos que esté totalmente frío para desmoldar con ayuda de un cuchillo de punta redonda pasando por los bordes, le damos la vuelta colocando en una fuente o plato grande.
Es una forma de aprovechar respostería y pan algo endurecidos o simplemente hacerlo porque está muy rico y los frutos secos nos van a proporcionar muchos minerales y fibra.

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