Hace unos días estuvimos en la zona de Guadix concretamente en La Calahorra viendo a mi hijo que está ahora por esa parte y un amigo le recomendó varios sitios donde podríamos comer bien, entre ellos el restaurante Labella, efectivamente no comimos mal, una paletilla de cordero con guarnición bastante aceptable, mi marido quiso sangre encebollada (que yo nunca le hago) y creo que en mi modesta opinión de cocinera casera algunos trozos de sangre eran demasiado grandes y abundantes, el plato podría haber quedado más equilibrado sustituyendo algunos trozos por más cebolla pochada, y unas setas que pedi creo que le sobraba el tomate que le da más ácido del que este plato merece, por lo demás todo proporcionado, buen vino fresco de La Alpujarra, y postres correctos. Los precios adecuados aunque ya se va perdiendo en los pueblos el binomio abundante y barato. En la carta los precios deberían aparecer con el iva ya incluido, para hacerse una idea más precisa del importe total de la comida, esto en general es una mala costumbre que tienen muchos restaurantes.
Quería hacer un recetario para mis hijos, que pudiesen ver y hacer las comidas que han conocido desde siempre, pero me animaron a hacerlo en un blog donde no solo ellos pudieran tener acceso. No cocino sólo porque hay que comer sino porque me gusta y disfruto haciéndolo. Quiero que mi cocina sea la más sana posible, basada en la dieta mediterránea. Siempre estoy abierta a cualquier innovación, propuesta o consejo. Además aprovecho este blog para hablar de otros temas del día a día.
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