Esta vez ha sido en casa de Paco-Alicia, Alicia-Paco, en playa Granada. Una casa magnífica con un estupendo patio donde pudimos pasar unas horas entrañables con unos buenos amigos y unos mejores anfitriones. Mi querida Alicia nos deleitó con unas magníficas tablas de quesos y delicatessen, unos deliciosos canutillos rellenos de jamón..., ricos entrantes, unas estupendas gambas al pil pil y una exquisita merluza en su justo punto. Regado con cerveza y buenos vinos. Terminando con un postre que me empeñé en llevar, la tarta de la abuela.
Esperemos que estos momentos puedan repetirse en ese u otro lugar, lo importante es pasar un estupendo rato y aunque el verano se va terminando las comidas sigan surgiendo. La próxima, ¿dónde será? Lo cierto es que el listón culinario está bastante alto así como la delicada presentación. Un 10 Alicia.
PD: Se echaron en falta a algunos amigos.
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