Hace unos días en Motril nos encontramos con un antiguo camarero del Restaurante El Dorado, en el puerto, que desgraciadamente ya no existe y del que fuimos clientes fijos algo más de 30 años, y le pregunté por algún bar nuevo que pudiésemos tapear por el centro de Motril, nos recomendó "el Medina". Pudimos comprobar que en tiempos de crisis, tenía la terraza completamente llena así como el interior del local. Nos hicimos un hueco en la barra, que es lo que nos gusta, y comprobamos que las tapas eran grandes y costeadas, al menos lo que veíamos salir continuamente de la cocina. Aunque suelen tener más pan de la cuenta, tipo bocata, no estaban mal, sin embargo otro tipo de tapa como la croqueta era algo más normal. Por supuesto la cerveza, como en la mayoría, calentona. Lo que menos me gusta es que no te den opción a pedir dos variantes de tapa, por grupo tiene que ser una sola variedad.
Como siempre digo es mejor ir un par de veces para poder hablar con más sentido, porque una sola puede ser buena o mala suerte, mejor dos veces que ya sería mucha casualidad.
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