Bizcocho con soja

Dificultad media

Ingredientes para un bizcocho

• 1 yogur bífidus de soja
• 1 vaso de bebida de soja
• 1 vaso de aceite, (3/4 partes de girasol  y 1/4 parte de oliva v.e.)
• 3 vasos de harina de panadero
• 2 vaso de azúcar
• 1 cucharada colmada grande de cacao en polvo
• 1 cucharada de polvo de almendra, (almendra cruda molida)
• unas gotas de aceite y pizca de cacao en polvo, para el molde
• 4 huevos normales o 3 grandes
• 1 sobre de levadura 
• pizca de sal

Elaboración

En un bol grande ponemos el yogur, el envase del yogur lo usaremos como medida para el resto de ingredientes, (el típico bizcocho del yogur con diferentes componentes). Agregamos el azúcar y las yemas de huevo mezclando todo hasta conseguir una crema blanquecina. Añadiremos el aceite, se mezcla hasta integrarlo, el polvo de almendra, la soja y mezclamos todo. Echaremos el cacao, la harina y levadura, todos previamente tamizados, moviendo hasta conseguir una pasta homogénea. En otro bol batimos las claras con la pizca de sal a punto de nieve suave, y agregamos a la pasta preparada haciendo movimientos envolventes hasta conseguir que quede totalmente integrado.

Precalentamos el horno a 190º durante 10 minutos antes de introducir la masa. En el bol que vamos a utilizar para hacer el bizcocho, se echan unas gotas de aceite y se pasa una servilleta para que solo quede un leve toque engrasado, le echamos un poco de cacao procurando repartir e impregnar por todo el recipiente y desechamos el exceso. Se agrega la masa preparada, que deberá quedar cubierta hacia la mitad del recipiente aproximadamente para que pueda subir sin salirse.

Introducimos el recipiente en la parte media del horno y pasados unos 3-4 minutos se pondrá a una temperatura de 180º dejando unos 40 minutos. Todo depende del tipo de horno pero lo que no se puede es abrir el horno nunca antes de pasados los primeros 30-35 minutos porque se vendría abajo, mejor mirar por la puerta si es transparente y si dispone de luz interior encendemos para ver que tal va. Pasado el tiempo se deja la puerta entreabierta para que vaya cogiendo temperatura ambiente al tiempo que reposa. Desmoldamos una vez que esté prácticamente frío y podemos adornar con lo que más nos guste: trocitos de chocolate, azúcar glas o tal cual.

Un rico acompañante para el café, leche, té. Una buena opción para merendar.