Quería hacer un recetario para mis hijos, que pudiesen ver y hacer las comidas que han conocido desde siempre, pero me animaron a hacerlo en un blog donde no solo ellos pudieran tener acceso. No cocino sólo porque hay que comer sino porque me gusta y disfruto haciéndolo. Quiero que mi cocina sea la más sana posible, basada en la dieta mediterránea. Siempre estoy abierta a cualquier innovación, propuesta o consejo. Además aprovecho este blog para hablar de otros temas del día a día.

viernes, 15 de agosto de 2014

Masa madre

Dificultad: fácil

Ingredientes: Vamos a utilizar en un primer paso
  • 2 cucharadas de harina de trigo e integral (mitad de cada)
  • 1 y 1/2 cucharada de agua
  • 1/2 cucharada pequeña de miel

Elaboración
He querido hacer una levadura madre para poder realizar bizcochos, masas de pizza, masas de empanadilla, etc. Como he visto que el resultado es bueno la próxima vez haré algo más porque en esta ocasión hice poca y no quiero conservarla mucho tiempo.
Debemos tener preparado algo de agua y harina de trigo para ir reponiendo a medida que vamos sustituyendo. Es decir, explico:
En un bol o taza, no debe ser metálico, ponemos harina y agua, se mezcla bien para que no tenga grumos. Se deja reposar 24 horas en un sitio templado y tapado con un paño limpio. Al día siguiente quitamos parte de esa mezcla y agregamos algo más de agua y harina, esta vez sólo de trigo y la miel, se mezcla bien y seguimos dejando reposar otro día. Aumentará algo su volumen y se formarán pequeñas burbujas. Volvemos a repetir la operación al tercer día, retiramos un poco de la mezcla y complementamos con agua-harina. En 4 días debemos haber conseguido una buena duplicación del volumen y que las burbujas vayan en aumento. Se puede agregar una pizca de sal el último día antes de utilizarla. Esto será la levadura madre que podemos utilizar para muchas cosas incluido hacer panes de varios tipos.
La que no utilizamos la podemos mantener en el frigorífico por espacio de 5-6 días o incluso congelarla para posteriores preparados.
Es algo que me ha resultado agradable de comprobar porque ves el proceso paso a paso. Su olor es de fermentación y si queremos que nos dure mucho tiempo sólo hay que alimentarla a base de harina-agua manteniendo el punto ideal de espesura, es decir no puede tener exceso de harina ni de agua. Tiene que ser una masa esponjosa.
Hay quien prefiere utilizar frutos secos y yogur. Probar con los ingredientes que más os gusten y veis los resultados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario