Encontramos este lugar en Armilla en calle Murillo. Lo que menos podemos pensar es que es un restaurante chino, la decoración y el lugar no tienen nada que ver con la típica decoración de estos lugares. Mis hijos suelen ir con frecuencia porque les gusta mucho. Nos convencieron para hacer una prolongación de celebración de mi cumpleaños e ir a conocer el sitio.
Hoy viernes un buen día para ello, nos hemos dejado asesorar para que nos deleiten con los platos más especiales y hemos probado una amplia variedad de preparados, mezcla fusión-mestizaje que han conseguido hacer famoso el lugar. Nada de preparado pesado y aceitoso, todo bien logrado. Típicas salsas agridulces y picantes para valientes, rollitos especiales de verdura, sopa de aleta de tiburón, costillas, tallarines, pollo, arroz frito encostrado con gambas y postres... El personal atento y agradable.
Hoy viernes un buen día para ello, nos hemos dejado asesorar para que nos deleiten con los platos más especiales y hemos probado una amplia variedad de preparados, mezcla fusión-mestizaje que han conseguido hacer famoso el lugar. Nada de preparado pesado y aceitoso, todo bien logrado. Típicas salsas agridulces y picantes para valientes, rollitos especiales de verdura, sopa de aleta de tiburón, costillas, tallarines, pollo, arroz frito encostrado con gambas y postres... El personal atento y agradable.
Un negocio familiar, al parecer, el padre de origen oriental se enamoró de una española y se quedó formando su familia y con un negocio que llevan entre todos.
Mi marido y yo que no somos ni de chinos, japoneses... nos hemos dejado embaucar en esta ocasión y creo que ha resultado bastante bien. Fijo que en breve terminaremos comiendo en un japonés, pero que no sea nada crudo que me cuesta.
Lo que no consigan la descendencia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario