Este lugar lleva abierto, quizás, un par de años. Nosotros hemos pasado por allí en varias ocasiones. Casi al principio de abrirlo, la primera vez que fuimos, preguntamos qué podíamos degustar que fuese lo mas típico y bueno del lugar. Diciéndonos que los croquetones estaban estupendos no pudimos probarlos ya que se habían agotado, mala suerte. En siguientes ocasiones nos pasó más o menos igual, la cosa prometía dado que se agotaban rápidamente. Finalmente en otra ocasión, con mis cuñados, pudimos acceder a las afamadas croquetas, pero tanta fue la fama y la espera que a mí no me hicieron mucha gracia, quizás ese día el contenido era pobre en carne y rico en masa. La fama no le precedía. Habrá que volver a intentar una nueva cata por si fue un momento puntual. El pollo al curry era muy suave, quizás porque estoy acostumbrada a los sabores más potentes. El resto estaba muy aceptable, incluida una tapa de arroz muy sabroso.
Desde luego el sitio es estupendo tanto para verano como para invierno. El dueño se esmera en agradar y que todo vaya bien, al igual que el personal que atiende.
Volveré sin lugar a dudas y nuevamente probaré las croquetas a ver qué tal y alguna otra cosa que seguro acierto de pleno.
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