Quería hacer un recetario para mis hijos, que pudiesen ver y hacer las comidas que han conocido desde siempre, pero me animaron a hacerlo en un blog donde no solo ellos pudieran tener acceso. No cocino sólo porque hay que comer sino porque me gusta y disfruto haciéndolo. Quiero que mi cocina sea la más sana posible, basada en la dieta mediterránea. Siempre estoy abierta a cualquier innovación, propuesta o consejo. Además aprovecho este blog para hablar de otros temas del día a día.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Pechugas empanadas con queso

Dificultad: fácil

Ingredientes para 2 personas
  • 2 pechugas de pollo grandes de grosor medio
  • sal, ajo-perejil picados muy diminutos, pizca de pimienta negra molida y zumo de limón
  • 2 tranchetes de queso
  • 1 huevo batido
  • un plato con pan rallado
  • aceite abundante para freír, oliva v.e.

Elaboración
Aderezar la carne con un poco de sal, pimienta, ajo-perejil y regar con un poco de zumo de limón. Dejar macerar un buen rato para que tome el sabor de todos los productos. Colocar un tranchete en cada pechuga doblando luego por la mitad de forma que no sobresalga el queso. Pasar este doblado por huevo y pan rallado cubriéndolo bien todo.
Poner el aceite a calentar y cuando comience a humear suavemente se incorpora la carne con cuidado de no salpicar, dejaremos que se dore por un lado y damos la vuelta para hacer por el otro, serán unos minutos por cada lado, se sacan y se dejan en un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite.  Se puede acompañar con multitud de alimentos, pero lo mejor de este preparado es que recién hecho está muy bueno porque el queso queda fundido y da mucha cremosidad a la carne, aunque frío también está rico como si fuese fiambre.
La pechuga no debe se muy gruesa y el aceite no estar caliente en exceso porque quedaría hecha por fuera pero cruda por dentro.

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