Quería hacer un recetario para mis hijos, que pudiesen ver y hacer las comidas que han conocido desde siempre, pero me animaron a hacerlo en un blog donde no solo ellos pudieran tener acceso. No cocino sólo porque hay que comer sino porque me gusta y disfruto haciéndolo. Quiero que mi cocina sea la más sana posible, basada en la dieta mediterránea. Siempre estoy abierta a cualquier innovación, propuesta o consejo. Además aprovecho este blog para hablar de otros temas del día a día.

martes, 10 de septiembre de 2013

Croquetas de jamón ibérico

Dificultad: media

Ingredientes para unas 20 unidades, (dependiendo del tamaño), estas son grandes
  • unos 50 ml de aceite de oliva v.e. (se puede combinar con uno más suave para atenuar el sabor)
  • 4 cucharadas grandes de harina de trigo
  • 2 cucharaditas de maizena
  • pizca de sal, pimienta negra molida y nuez moscada molida
  • unas hojas de albahaca recién picada
  • 5-6, (depende del grosor), lonchas de jamón ibérico sin magro picadas menudas
  • 1/2 puerro y 1 cebolla dulce
  • 2 vasos de caldo de carne, del cocido o el que tengamos de este tipo, (si es de jamón, aún mejor)
  • 3 huevos batidos
  • pan rallado en cantidad para hacer todas las croquetas, (algo más de un plato hondo)
  • aceite abundante para freír 

Elaboración
Ponemos una olla amplia con el aceite y pochamos el puerro y cebolla picados menudos, dejaremos unos 8 minutos o hasta que veamos que están muy transparentes y blanditos, agregamos una pizca de sal, pimienta y nuez moscada y mezclamos. Se añaden las harinas mezclando para que se tuesten unos segundos y no quede sabor a harina propiamente. Vamos añadiendo el caldo poco a poco, a la vez que movemos la mezcla para intentar que no salgan grumos y quede todo integrado. Moveremos de vez en cuando para que se suelte, cuando empiece a despegarse de las paredes, añadimos el picado de jamón mezclando para que quede bien repartido. Mantendremos unos minutos más hasta que se mueva por el recipiente con facilidad, echaremos entonces este contenido en una rustidera o similar, para dejar que la mezcla se enfríe totalmente y proceder a fabricar las croquetas.
Haremos unos croquetas del tamaño que nos guste, damos forma y las pasamos primero por huevo y después por pan rallado, dejando una capa uniforme pero fina. Ponemos una sartén con abundante aceite, (no es necesario que sea muy grande con objeto de gastar menos aceite, aunque se tarde algo más en freír todas), cuando esté caliente se añaden las croquetas, procurando mantener la temperatura sin echar muchas de golpe, para que no se enfríe el aceite. Freímos todas, vamos sacando y colocando en un plato con papel absorbente para que desprenda el exceso de aceite de freír si tuviese.
Desde luego estas han sido de las más ricas y exitosas, se perdieron en un pispas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario