Quería hacer un recetario para mis hijos, que pudiesen ver y hacer las comidas que han conocido desde siempre, pero me animaron a hacerlo en un blog donde no solo ellos pudieran tener acceso. No cocino sólo porque hay que comer sino porque me gusta y disfruto haciéndolo. Quiero que mi cocina sea la más sana posible, basada en la dieta mediterránea. Siempre estoy abierta a cualquier innovación, propuesta o consejo. Además aprovecho este blog para hablar de otros temas del día a día.

lunes, 15 de agosto de 2011

Veraneo en Carchuna

Ahora me toca ir a mi playa en Carchuna, y digo mía porque llevo casi toda mi vida yendo allí, aún cuando estaba en Torrenueva, me bañaba ahí o en la Joya. En Carchuna en la Chucha tenemos un apartamento grande donde según algunos amigos no le sacamos partido aunque yo creo que sí, el que nos interesa, del resto ya dan buena fe mis tres hijos que entran y salen a su antojo o sus respectivas amistades, por lo que no suele estar vacío. A nosotros nos gusta ir a la playa lo suficiente para tomar el sol necesario para los huesos, no para estar morenos, porque yo nunca lo estoy, lo que me gusta más son las cenas o tapeos en Motril y aledaños.
  1. Motril
    • Jamones Vallejo, un sitio emblemático de toda la vida que llevaba el padre con un estilo diferente pero donde su hijo tomó el relevo, dándonos un abanico más amplio en embutidos y buenos jamones y ahora con platos más elaborados y de diseño.
    • La despensa de la Alpujarra que comenzó con Julio al frente, con buenos jamones, buena cocina y la mejor bodega de la costa y que con él vivió los mejores momentos de gloria, por diversas circunstancias cambió de dueño y ha tenido algunos altibajos pero al parecer este año ha vuelto a resurgir con una oferta del 40% de descuento en el precio de lo consumido, nos sorprendió gratamente. Las croquetas son típicas aunque cada vez mas pequeñas..
    • Ramblero, bar familiar regentado por Antonio, personaje singular (prototipo de la malafollá granadina) con poca variedad en sus tapas pero muy ricas, la cocinera trabaja magníficamente y con una limpieza y pulcritud inigualables, tiene buen embutido y con las medias se come bastante bien, un vinillo de la Alpujarra aceptable y con el aire acondicionado a tope, aquí no se pasa calor, eso sí cierra muy temprano.
  2. Puerto de Motril
    • El Dorado, desgraciadamente desaparecido, hemos visto a Iñaqui y al resto de hermanos crecer en el negocio durante muchos años. La familia que lo había llevado desde hace  al menos 35 años ya no lo tiene. Mi marido y yo íbamos allí desde novios, cuando era un barecillo pequeño que el padre abastecía de estupendos pescados recién llegados al puerto, hemos visto la cima y el ocaso, cosa que me duele. Quizás en un futuro alguno de los hermanos vuelva a regentarlo.
    • Katena, empezamos a ir hace 5-6 años y cada vez lo hacemos con más frecuencia, primero en el restaurante hasta que descubrimos que con la misma calidad comemos en la barra atendida por Sergio, entre otros, que no se les escapa una y atiende con gracia y amabilidad, se tapea maravillosamente y podemos encontrar pescados grandes o pequeños y mariscos de los mejores y unas frutas presentadas como si estuviésemos en el Caribe por lo menos.
    • Casa Paco, hemos tenido oportunidad de verlo ubicado en varios sitios distintos y finalmente vuelve al primero, pero nada que ver con lo que era antes, ha extendido su carta a pizzas, carnes, etc pero la ha restringido en pescados, la fritura de pescado que tiene ahora no me gusta nada, no comimos nada bien, queremos pescado fresco ya que estamos en la costa, una pena, él sigue siendo amable e intenta agradar.
    • García al que aún hemos visitado poco pero hemos podido observar que tiene un pescadito muy aceptable, lo raro sería en el puerto de Motril no tener pescado bueno.
    • El Chato dentro del Puerto que también dispone de  pescado, marisco y pulpo en salsa muy bueno.
  3. Calahonda
    • Bar la Media Luna, siempre hemos tomado las mejores sardinas aquí, inicialmente Joaquín ya desaparecido, era el rey de las sardinas a la plancha y posteriormente su mujer Conchi siguió llevando el negocio. El mago de la plancha es ahora Manuel, que nos permite degustar las estupendas sardinas, no conozco unas mejores, nada de espetos.
    • Taberna El Ancla tiene un gran despliegue de camareros siempre dispuestos a atender sin descuidar detalle, se tapea bien y se puede comer a base de raciones de pescado o roscas de todas clases aunque con las tapas tan abundantes casi sobra lo demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario